Al sur de Monterrey, en un terreno con una topografía desafiante y un desnivel de 33 metros, se construyó la Residencia Caballero de la Peña, una casa unifamiliar de tres niveles y 800 m² de construcción. El proyecto aprovecha la orientación y la disposición del terreno para maximizar las vistas panorámicas de la sierra, las cuales se revelan desde el acceso principal.

El diseño no solo responde a las condiciones del terreno, sino que también incorpora estrategias sustentables para optimizar el uso de los recursos naturales. Uno de los principales retos fue la creación de un jardín multifuncional, concebido como un espacio de convivencia que, al mismo tiempo, actúa como un sistema de filtrado para la captación y purificación del agua pluvial. Esta agua es almacenada y reutilizada dentro de la residencia, contribuyendo a la eficiencia hídrica del proyecto.